« La Gran Chichimeca » de Ferdinand Candber (parte), Zacatecas, mayo 2014

Proyecto efímero de Fernando Candber

« Ubicada en la fuente de los conquistadores invita al diálogo, primero sobre el espacio; que escenifica lo que nos representa. Esta instalación en sitio especifico no es un reproche histórico a los conquistadores a que los que los homenajea la fuente; es en todo caso una mirada crítica sobre los iconos en la ciudad que habla de una identidad a medias, en una ciudad que ignora deliberadamente unas de sus partes esenciales. En segundo lugar, propone volver la mirada al tema de la identidad y pone el dedo en la yaga; porque si bien en el pasado los grandes chichimecas zacatecos fueron conquistados y desterrados de su lugar, actualmente los discursos invisibilizadores que neutralizan a los “otros” siguen siendo actos de violencia simbólicas que se repiten en los monumentos, las prácticas de formas de vivir y ocupar la ciudad.

La Gran Chichimeca es una propuesta para pensar en nosotros mismos y en los otros, o mejor aún, en los otros como nosotros mismos. »

La Fuente de los Conquistadores, Zacatecas

« La Gran Chichimeca » de Ferdinand Candber, Zacatecas, mayo 2014

Construida en 1946, luego reconstruida al idéntico en 1986, esta fuente de estilo barroco estípite fue inaugurada para rendir homenaje a los pioneros de los minas del Estado de Zacatecas, y a los fundadores de la ciudad del mismo nombre. Zacatecas aseguró mucho tiempo la producción más importante de plata en México (entonces Nueva España) y del mundo entero, durante los dos primeros siglos de la colonia española. Los cuatro conquistadores celebrados aquí son Juan de Tolosa, Cristobal de Oñate, Baltasar Temiño de Bañuelos y Diego de Ibarra. El primero fue el capitán de la expedición de 1546, por la cual fueron descubiertos y explotados las de plata. El segundo también participó en la expedición, y puso en 1547 la primera piedra de la futura ciudad de Zacatecas, que iba a cubrirse de palacios suntuosos y de iglesias barrocas. El tercero obtuvo cuarenta años más tarde el reconocimiento oficial de la ciudad por la Corona de España – con el rey Felippe II en 1485 luego en1488 – con título de Muy Noble y Muy Leal Ciudad y la atribución de su blasón. Por fin el cuarto fue un minero riquísimo y o diciendo generoso del siglo XVI.

« La Gran Chichimeca » de Ferdinand Candber (détail), Zacatecas, mai 2014

La Gran Chichimeca (La Grande Chichimèque)

Un projet éphémère de Ferdinand Candber

« Placée dans la fontaine des conquistadors, ce projet invite au dialogue, d’abord sur l’espace qui met en scène ce qui nous représente. Cette installation dans un endroit spécifique n’est pas un reproche historique aux conquistadors, à que ceux à que la fontaine rend hommage. C’est en tout cas un regard critique sur les icônes dans la ville, qui parle d’une identité à moitié, dans une ville qui ignore délibérément certaines de ses composantes essentielles.

En deuxième lieu, il propose de tourner le regard sur le sujet de l’identité et met le doigt dans la plaie ; parce que, bien que dans le passé les grands Chichimèques zacatecos ont été conquis et déracinés de leur territoire, actuellement les discours qui neutralisent et rendent transparents les « autres » continuent d’être des actes de violence symboliques qui se répètent dans les monuments, les pratiques de vie et la manière d’occuper la ville.

La Grande Chichimèque est une proposition pour penser à nous mêmes et aux autres, ou mieux encore, aux autres comme nous mêmes. »

La Fontaine des Conquistadors, Zacatecas

Ferdinand Candber instalant « La Gran Chichimeca » sur la fontaine des conquistadores, Zacatecas, mai 2014

Construite en 1946, puis reconstruite à l’identique en 1986, cette fontaine de style pompier fut inaugurée pour rendre hommage aux pionniers des mines de l’État de Zacatecas, et aux fondateurs de la ville du même nom. Zacatecas assura pendant longtemps la plus importante production d’argent au Mexique (alors Nouvelle Espagne) et du Monde entier, durant les deux premiers siècles de la colonie espagnole. Les quatre conquistadors célébrés ici sont Juan de Tolosa, Cristobal de Oñate, Baltasar Temiño de Bañuelos et Diego de Ibarra. Le premier fut le capitaine de l’expédition de 1546, grace à laquelle furent découverts et exploités les filons d’argent. Le second participa également à l’expédition, et posa en 1547 la première pierre de la future ville de Zacatecas, qui allait se couvrir de palais somptueux et d’églises baroques. Le troisième obtint quarante ans plus tard la reconnaissance officielle de la ville par la Couronne d’Espagne – le roi Felippe II en 1485 puis en1488 – avec le titre de Muy Noble y Muy Leal Ciudad et l’attribution de son blason (voir Labor omnia vincit improbus). Enfin le quatrième fut un mineur richissime et soit-disant généreux du XVIe siècle.

F.H.